Un hotel perfecto y recomendable para una estancia de una semana. Es nuevo con estilo neo-ottoman. Habitación amplia, limpia y con baño perfecto. Minibar y otros adicionales (hasta tapponcitos para los oidos!!) bien. Servicio en general amable y muy bueno. Desayuno muy amplio estilo turco-occidental de muy buena calidad. Aqui también personal muy buena y agradable. Restaurante en el último piso con vistas preciosas y cocina de primera.Información turística mediante atención personal y no solo un fajo con folletos. La ubicación del hotel aparenta a primera vista fuera del lugar por estar en un barrio antiguo y popular. Sin embargo es un sitio tranquilo y con una caminata de menos de veinte minutos uno está en el centro de la ciudad.

Pues dificil mencionar algo que no gustó. Como sugerencia diría que en la bañera turca del baño falta una asa para agarrarse. En el cesto de adicionales como champoos etc se debe pensar siempre que hay dos personas en la habitación y no uno solo (tapa ojos, taponcitos oidos).

La atención del personal del Hotel y la terraza donde la vista tomando el desayuno turco es deliciosa.

El personal ha sido muy amable y nos han ayudado con todo. También nos gusto mucho la terraza donde sirvieron el desayuno, con vistas magnificas. Luego las habitaciones eran decoradas con buen gusto, eran limpias y tranquilas. En frente del hotel había un parque donde se podía tomar un té turco y relajarse un poco después de visitar la ciudad.

El personal bastante amable. Confortable y muy limpio. Habitación espaciosa y chico. Baño muy equipado y de categoría. A sólo diez minutos andando a la mezquita azul y santa Sofía.

Lo peor el barrio, se nos cayó el alma a los pies cuando nos bajamos del taxi, estaban todos los edificios derruidos aunque no tuvimos problemas de inseguridad con la gente

la calides de los empleados del hotel, serviciales a mas no poder

La limpieza de las habitaciones y la atención del personal de recepción

Algo alejado del centro comercial de la ciudad y monumentos importantes

El hotel es estupendo, hay que destacar el trato del personal estuvimos cuatro días y la despedida fue como si pertenecieran a nuestra familia. Como anécdota comentar que a falta de media hora para abandonar el hotel se nos perdió una pieza de un reloj y cinco personas del hotel estuvieron buscando la pieza.

todo genial, sobre todo el personal, y la bienvenida

Pequeño hotel pero con mucho encanto.Excelente localización, céntrico, se puede ir andando a la mezquita azul, santa sofia, gran bazar..Preciosas vistas desde la terraza comedor. Personal muy amable, instalaciones muy limpias, hamman en la habitación.Repetiría encantada!

Esta lleno de detalles; las habitaciones eran enormes y limpias. El baño magnifico. El desayuno perfecto

La colaboración de todos los empleados del hotel para atender todas tus dudas, necesidades, etc.

aunque la ubicación del hotel es muy próxima a los principales atractivos de la ciudad, el lugar es un poco feo de aspecto, sin ser inseguro. Es cierto que la estación de Tranvia está a 5-10 min andando, pero es una fuerte cuesta que después de varios días ya cansa.

Hotel nuevo, excelente diseño y decoración y personal maravilloso. Una estancia perfecta.

La comida caliente del buffet por la mañana era de mala calida, el resto del desayuno estaba muy bien.

El trato del personal del hotel ha sido excelente.

No es fácil llegar a él, pero bueno, como la mayoría de hoteles en Estambul.

El personal muy amable. La habitación amplia y con buenos detalles (albornoz, zapatillas..., hasta delicias turcas de bienvenida). El desayuno en la terraza muy bueno y con vistas espectaculares sobre el Mármara. Espero volver algún día.

Lleno nuestras expectativas ,limpio con buen servicio y desayuno y basatante bien ubicado